Hay un terrible crimen en el pasado y una venganza que busca concretarse en el presente. Una novia muerta que vuelve, una novia viva que se vuelve víctima de un secreto terrible y muchos sustos. Es una película de fantasmas, por cierto, y no muy alejada de lo que suele entregarnos Hollywood al respecto, pero tiene una pericia técnica notable y un aire enrarecido por momentos que la acerca al cuento de hadas perverso. Para acercarse sin reservas.