Ya he dicho en muchas oportunidades que el terror es un género que se consume muy bien en todo el mundo. Hay una demanda creciente de esta corriente que obliga a los distribuidores a buscar en diversas latitudes, cintas con las cuales entretener al público de sus regiones.
Así como hemos visto desfilar cine de Japón, Corea, Rumania y otros, en esta oportunidad nos llega Rusia.
El director Svyatoslav Podgayevskiy es el encargado de escribir y dirigir una historia bastante clásica en su devenir, donde se presenta un rito rural de las praderas rusas allá por el 1800, que consistía en fotografiar a los muertos para de esa manera, "retener" su alma.
Incluso se le pintaban ojos sobre los párpados para lograr el efecto deseado. La peli inicia con ese momento, donde un fotógrafo entierra a su difunta esposa con una joven virgen. Parece ser que la idea es revivir a su mujer a través de un ritual particular.
La cuestión no sale bien y la acción se traslada a nuestro tiempo. Allí, Nastya (Voctoria Agalakova) e Ivan (Vyacheslav Chepurchenko) llegan a la misma locación, para celebrar su boda. La idea es que la familia del novio conozca a la joven en esa previa de la ceremonia. Pero la cuestión se irá espesando a medida que la historia avance por cuanto los padres de Ivan no son gente muy amistosa...
Pronto habrá un suceso que obligará a Nastya a actuar si quiere conservar su vida y a su futuro marido, siendo que una presencia demoníaca amenaza con volver desde el más allá... El inicio de "Невеста" (así en ruso puro), es prometedor. El clima está logrado y la idea no es mala. A medida que nos adentramos en el presente la cosa va perdiendo fuerza y promediando la trama ya descubrimos que las influencias de Podgayevskiy lo llevan por caminos clásicos del género.
Lo cual no estaría mal si tuviera algunos trucos para aportar originalidad. Eso no sucede y una vez que el conflicto está instalado, lo que sucede es previsible y sin sorpresa. Se pierde la fuerza del inicio y el interés decae en la audiencia.
"La novia" podría haber sido un film destacado si hubiese conservado ese espíritu ritual y vintage que posee en su inicio. Luego, es sólo una película tradicional de aquellas que desbordan desde el género en EEUU. Discreta y exclusivamente para fans del terror.