Un viaje en barco simula la llegada de Le Corbusier (Mario Lombard) a la Argentina en su única visita del año 1929 para dar un conferencia sobre arquitectura y urbanismo en la ciudad de Buenos Aires. Será esa rápida pasada la que lo lleve a construir posteriormente, desde el exterior, su obra secreta, es decir, la única casa del arquitecto en este país y la única en América Latina.