Recuperar lo que les pertenece
La Odisea de los Giles (2019) es una comedia dramática basada en la novela La Noche de la Usina, de Eduardo Sacheri (el cual también participó en el guión). Coproducida entre Argentina y España, la cinta está dirigida y co-escrita por Sebastián Borensztein (Un Cuento Chino, Kóblic). El reparto está conformado por Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Carlos Belloso, Daniel Aráoz, Verónica Llinás, Rita Cortese, Marco Antonio Caponi, Andrés Parra, entre otros. La película va a participar en la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián (fuera de concurso) y también tendrá su premiere en la sección Special Presentations del Festival Internacional de Cine de Toronto.
Año 2001, en un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires. Un grupo de amigos decide invertir en una cooperativa para incrementar la actividad agrícola de la zona y dar empleo a varios habitantes de allí. Así es como el ex jugador de fútbol Fermín Perlassi (Ricardo Darín), el mecánico Antonio Fontana (Luis Brandoni) y el encargado ferroviario Belaúnde (Daniel Aráoz) se ponen manos a la obra para incentivar a los vecinos a que hagan un aporte de dinero para que esta gran idea pueda llevarse a cabo. Cuando la cantidad de billetes reunidos ya es suficiente, Fermín, manipulado por el gerente del Banco Central, deposita el efectivo en una caja de ahorro. Con la llegada del Corralito, los amigos pierden todos los ahorros que tanto les costó juntar. Tiempo después, Fermín, Antonio y Belaúnde descubren una bóveda en pleno campo que pareciera contener el dinero que les fue arrebatado. De esta manera estos tres hombres formarán equipo con los demás vecinos que también se quedaron sin nada y juntos idearán un plan para recuperar lo que les pertenece.
Con un reparto numeroso y una temática muy argentina (la crisis del 2001), La Odisea de los Giles se alza como uno de los estrenos nacionales más importantes del año. La película contiene un buen equilibrio entre escenas dramáticas y momentos cómicos, donde se hace muy sencillo empatizar con el grupo de amigos que se rebela contra el sistema. Honestos, trabajadores y con una pizca de ingenuidad, el equipo conformado casi en su totalidad por hombres es el claro reflejo de que en la vida nunca hay que bajar los brazos, en especial ante las injusticias.
Cada integrante del reparto tiene el tiempo justo en pantalla para desarrollar un trasfondo y lucirse en las respectivas líneas de diálogo. No obstante hay dos personajes a los que les tocó la mayor cantidad de chistes y llega a notarse el abuso de la cuota cómica en ellos, generando que cada vez que les toca decir algo ya deje de sentirse natural. Por lo demás, el elenco cumple y entretiene gracias a la dinámica y química que supieron construir.
Un gran despliegue en la producción, música que encaja de manera perfecta y una historia de fácil comprensión (no solo para los argentinos) hacen que La Odisea de los Giles se convierta en una película plenamente disfrutable. Aunque su escena post-crédito sea de mal gusto y bastante innecesaria, el nuevo filme de Borensztein se consolida como uno de los mejores dentro de su carrera como director.