Cuando la justicia es más fuerte
Nueva película del director Sebastián Borenztein (''La suerte está echada'', ''Un cuento chino'') que se encuentra en la lista preliminar de títulos que buscan competir por un Oscar a la Mejor Película Extranjera en la ceremonia que se llevará a cabo en febrero de 2020. Ojalá pueda llegar a competir, porque es un trabajo muy bien realizado, con grandes actuaciones y con mucho sentido del entretenimiento.
''La odisea de los giles'' cuenta la historia de un grupo de amigos y conocidos de un pueblo del interior de nuestro país, gente sencilla y honesta, que se junta para poner en marcha un negocio de acopio de granos que puede significar una gran oportunidad de crecimiento económico para el pueblo y, por supuesto, para ellos mismos. Entre todos juntan sus ahorros y ponen a disposición su fuerza de trabajo. Hasta acá viene todo impecable para nuestros protagonistas. El gran problema se presenta por la fecha en que deciden armar el emprendimiento, agosto de 2001. Para los que no son argentinos esta fecha quizás no dice nada, pero para los que vivimos ese año en el país, sabemos que fue una mancha oscura en la política, la economía y en la vida de nuestra sociedad. Fue el año de la renuncia del presidente De la Rúa, el helicóptero, el estallido social y el corralito. Y es justamente en esta situación en la que se apoya el relato. Fermín (Ricardo Darín) y sus asociados depositan sus ahorros en el banco justo antes de la debacle, pierden todos sus ahorros, y más. Con el tiempo, se dan cuenta de que la situación fue aprovechada por el gerente del banco y un financista, que contaban con información de lo que iba a suceder. A partir de ese momento, comienzan una vendetta que alcanzará niveles de genialidad impensados.
Lo mejor que tiene el film es su guión. El mismo parte de la novela del escritor argentino Eduardo Sacheri, ''La noche de la Usina'', y agrega algunos condimentos necesarios para el formato de cine de la mano de Sebastián Borenztein. Sacheri colaboró también codo a codo con el guión para el film.
La historia es por sobre todo, cercana. Si sos argentino, es casi imposible no empatizar con sus personajes. Por otro lado, es inteligente en su dinámica y tiene muy buen timing. Están muy bien manejados los momentos, equilibrando entre los que son más dramáticos con los que son más cómicos. El humor es el condimento entrella, está muy bien usado, con una batería de actores que hace su trabajo de manera fenomenal. Darín, Brandoni, Llinás, Aráoz, Cortese, Belloso y más. Un dream team cómico argento que te aseguran 2 horas de entretenimiento y carcajadas.
Otra cosa para rescatar es su mensaje de lucha en contra de las injusticias, algo que los argentinos nos bancamos en niveles cuasi anestésicos. No dejarse pisotear y luchar por lo que está bien, lo que es correcto. En un país donde el corrupto es casi un ejemplo a seguir, viene bien un poco de mensaje heroico real, de esos que no tiran rayos láser pero que hacen de este mundo cada día un lugar más habitable.