Una historia ambientada en la localidad bonaerense de Alsina, Argentina, en el 2001 donde un grupo de conocidos y amigos tienen un importante proyecto, formar una cooperativa para que vuelva a funcionar una acopiadora de granos. A lo largo del film van venciendo obstáculos y logran juntar el dinero necesario, casualmente el encargado de negociar con el banco es Fermín (Ricardo Darín). Al otro día ocurre la catástrofe, se decreta el “corralito” y no pueden sacar el dinero. Pero como el tiempo a veces da revancha descubren ciertas maniobras y llega la odisea para poder recuperar su dinero.
Se van mostrando distintos personajes y clases sociales, tiene buenos toques de un humor sarcástico, hasta ese del neorrealismo italiano. Se maneja muy bien la comedia, la acción y la aventura. La cinta además muestra las diferencias políticas, la amistad, el amor de padre e hijos y habla de esos giles a los que la vida le da revancha y cuando tenes la posibilidad de triunfar y luchar hasta el final. Algunos espectadores se van a sentir identificados.
La película está basada en el libro homónimo de Eduardo Sacheri “La noche de la usina”, en la dirección Borensztein (“Un cuento chino”), en la producción quienes también forman parte del elenco: Ricardo Darín y el Chino “Darín”, ambos por primera vez trabajando juntos y haciendo de padre e hijo, acompañados por las destacadas actuaciones de: Verónica Llinás, como la mujer de Ricardo en la ficción, Luis Brandoni (un rebelde anarquista), Rita Cortese una empresaria y madre de un joven que no puede encarrilar, una vez más compone un buen personaje Marco Antonio Caponi, Carlos Belloso, Daniel Araóz y el actor colombiano, Andrés Parra, entre otros. Muy bien seleccionada la banda sonora que acompaña las distintas escenas. Cuando este film llegue a su fin no te muevas de tu butaca porque hay escenas post créditos.