“La Omisión” se centra en Paula, una joven recientemente trasladada a Ushuaia, que emprende una intensa búsqueda laboral con el objetivo de juntar dinero. Las duras condiciones de vida en el sur y algunos asuntos no resueltos harán que la protagonista comience también una indagación personal e introspectiva.
Luego de realizar dos cortometrajes muy bien recibidos por la crítica, Sebastián Schjaer nos ofrece su ópera prima que pretende mostrar la realidad de una joven mujer sin juicios de por medio.
La película plantea la problemática de los mandatos sociales, de las prioridades de las mujeres, de esta disputa entre la vida laboral y personal; cuestionando los patrones preestablecidos por la sociedad. Paula es una joven que se escapa de su realidad para cumplir un objetivo concreto, pero en el camino surgen distintos interrogantes que mostrarán los matices de la protagonista. Como la vida misma, tomará decisiones con las que estaremos más o menos de acuerdo, pero que al fin y al cabo la harán más humana, rompiendo con los moldes conocidos.
La confección de su personaje está determinado también por el lugar en el cual se cuenta la historia. Ushuaia se presenta como un sitio de tránsito, de escape para cualquier persona, donde se mezclan los turistas con los locales. Pero también es un contexto crudo, frío, desolado (esto se puede ver muy bien cuando Paula es la única a la que vemos caminando por las calles y autopistas tapadas de nieve, mientras que el resto se moviliza en autos o camionetas). El clima generado por la locación provoca distintas reacciones en los personajes y repercute, especialmente, en la psicología interna de la protagonista. Un gran trabajo de fotografía por parte de Inés Duacastella.
Sofía Brito compone de una buena manera a este personaje con el que no siempre podemos empatizar, por algunas decisiones cuestionables que toma. Pero el director no busca justificarla ni juzgarla, sino que se limita a ser un mero observador de la situación. Acompaña muy bien el resto del elenco, destacándose la actuación natural y fresca de la pequeña Malena Hernández Díaz.
La utilización de la música es muy sutil, por momentos prevalece el sonido ambiente, y por otros casi no notamos su presencia; sumándose a la ambientación fría y blanca del lugar de desarrollo del relato y a los planos cortos para generar un clima propicio de intimidad y, a la vez, de lejanía (vamos conociendo poco a poco a la protagonista).
“La Omisión” es una película que te sumerge en este microuniverso de Paula, haciéndote formar parte de la historia. A medida que pasa el film nos vamos enterando más acerca de este misterioso personaje, no siempre muy honesto, pero que se las rebusca para sobrevivir y encontrarse a sí misma. Una cinta intimista que sobresale por la complejidad emocional de sus personajes, la ruptura de las convenciones sociales y la contextualización de la historia en un clima hostil.