De la pluma al fusil
La palabra empeñada (2010), de Juan Pablo Ruiz y Martín Masetti, recupera la historia de uno de los periodistas más importantes de Argentina, Jorge Ricardo Masetti, quien alcanzó notoriedad cuando cubrió la Revolución cubana encabezada por el Che Guevara y Fidel Castro. El film, sin demasiados riesgos en lo formal, tiene un notable trabajo periodístico y de archivo.
Masetti (abuelo de uno de los directores) fue el único periodista argentino encargado de cubrir la travesía por Cuba del Che Guevara y Fidel Castro que desembocaría en la Revolución de enero de 1959. Allí ese mismo año fundó y dirigió Prensa Latina, una de las agencias de noticias más importantes de la región que agrupó, entre otras plumas, a Rodolfo Walsh y Gabriel García Márquez. Pero no duró demasiado: un tiempo después, volvió a Argentina decidido a trasladar la revolución.
Durante el año de marcha a lo largo de la isla, el argentino no sólo logró innumerables entrevistas y diálogos con los líderes, sino que forjó un férreo vínculo emocional e ideológico, especialmente con el Che Guevara. Ese vínculo sembró la semilla revolucionaria que Masetti germinaría de vuelta en Argentina, en cuyas selvas se internó a comienzos de la década del ’60 para comandar un grupo guerrillero bajo el alias de “Comandante segundo”.
Ruiz y Masetti reconstruyen su historia basándose en el cuantioso material de archivo y sobre todo en la cantidad y calidad de los entrevistados. Bien podría trazarse una genealogía del periodismo latinoamericano de los ’60: Gabriel García Márquez, Osvaldo Bayer, Rogelio García Lupo y sigue la lista de firmas.
Pero la dupla también recupera la faceta del periodista devenido revolucionario mediante el testimonio de sus compañeros de armas. Lejos del aire nostálgico y de la resignación, ellos hablan con las pasiones asentadas, como si el tiempo y la distancia hubieran operado acallando la potencia avasallante de aquellos años.