Con un experimento se intenta vencer la muerte y logar la vida eterna.
Se desarrolla en un mundo post apocalíptico. Los personajes son extraños y todo transcurre en una Ciudad de noche, en lugares tristes, aterradores, espeluznante, casi siempre llueve, hay seres marginales, todo lo que se ve son suburbios, todos son seres oscuros, como así también el mundo que los rodea.
Allí esta Chockler (Alberto Ajaka), un investigador y asesino a sueldo que recibe a una atractiva y sensual mujer de nombre Lucrecia (Celeste Cid, trabaja bien y hasta se cambió el look), al mejor estilo de femme fatal.Esta lo visita para contratarlo y le pide ayuda porque alguien la está persiguiendo. En una de sus misiones debe encontrar a un misterioso hombre llamado Víctor (GuillermoPfening), quien tiene poderes sobrenaturales, hay que encontrarlo vivo o muerto.
A lo largo de la historia se van generando distintos climas, nos ofrecen varios enigmas, para ello se cuenta con una estupenda edición, todos los rubros técnicos están logrados. Van surgiendo muchas muertes, hay un grupo de personas que forman parte de una sexta buscan un método muy especial para lograr la eterna juventud, por eso existen una especie de vampiros que chupan la sangre, además hay una serie de experimentos genéticos, una red rara vinculada con las carreras de caballos y aparecen los mutantes.
Este es el primer largometraje de ciencia ficción del director y guionista hondureño Galel Maidana (dirigió el documental “La asamblea”), quien va mezclando varios géneros: el comic, lo fantástico, la ciencia ficción, el terror y el policial negro, intenta obtener alguna semejanza a “Blade Runner" pero con el correr de los minutos, por trabajar tantas tramas y subtramas que no terminan de desarrollarse concluye sin convencer y resulta aburrida y va perdiendo el ritmo. El resto del elenco está compuesto por: Luis Ziembrowski, Edgardo Castro y Juliana Gattas, quienes no logran destacarse. Todo pasa fugazmente sin generar expectativa en el espectador.