¿Cuántos de nosotros hemos escuchado alguna vez la frase "yo no veo cine Argentino"?. Muchos. Seguramente se deba a que en más de una ocasión, alguno que haya intentado darle una oportunidad a nuestro cine ( responsable de grandes títulos ), terminara por encontrarse con productos como "La Patria Equivocada"; película filmada en el 2009 en el marco del ciclo "Cine del Bicentenario" y que vaya a saber porqué motivos se estrena recién finalizando el 2011. Basada en la novela de Dalmiro Sáenz, el film cuenta (o intenta al menos) casi un siglo de historia argentina: comienza en el año 1807 y finaliza en el 1898. Y al mismo tiempo es (pretende ser) una pasional historia de amor y venganza.
Todo comienza durante plenas invasiones inglesas, impecablemente recreadas (por cierto y marcando uno de los pocos puntos altos del film) bajo la puesta en escena de Cecilia Figueredo y el vestuario de Mariel Daga y María Prior. Allí encontraremos a la niña Clarita (Juana Viale, totalmente desperdiciada ), hija de una acaudalada familia que será el eje de la historia. Esta mujer, se enamorará del cabo Clorindo ( Juan Ignacio Blanco) y luego de que el oficial deserte del ejército, huirá con él y comienzará una nueva vida, lejos de todo lujos y comodidades. Tiempo después, embarazada y tras la muerte de su marido, decidirá ir en busqueda de otro destino para su hijo.
Hasta aquí, digamos que la película del director de "Policía Corrupto", "Convivencia" y "Besos en la frente", Carlos Galettini ( entre tantos títulos en más de 35 años de carrera ) mantiene cierto hilo argumental que luego se irá perdiendo a medida que vayan pasando el tiempo. El mismo, medido en semanas, meses, años, va haciendo para el espectador casi imposible la tarea de seguirle los pasos a la trama y desdibuja la profundidad del conflicto, desviando la atención en esas construcciones laterales. Finalmente, luego de atravesar diferentes hechos históricos, anclaremos en la historia de Clara ( sí, Juana Viale otra vez e igualmente desperdiciada ) y la venganza que llevará a cabo en contra del asesino de su padre (¿les suena esto de que esta actriz se vengue de alguien no?), el teniente Lopez ( Adrián Navarro, quien si bien parece por momentos emular al Juan Moreira de Rodolfo Bebán, resulta lo mejor de un pobre elenco ), evento que llevará inexorablemente al clímax de la historia.
En fin. Un guión pobre (el manejo de la temporalidad no es algo sencillo de abordar en un producto de este envergadura), un trabajo de edición y una dirección muy desprolijas (¿quizás muy ambiciosa?) hacen que los 110 minutos que dura se sientan casi como ese siglo que cuenta el film. Si algo hay que destacar junto al trabajo de arte y vestuario antes mencionados, es la música de José Luis Castañeira de Dios, responsable también de la partitura de otros títulos memorables como "La noche de los lápices", "Las Tumbas" o "Eva Perón". Películas que si deberían ver aquellos que alguna vez dijeron la frase " yo no veo cine Argentino". "La Patria Equivocada", lejos de nuestras expectativas a la hora de integrar esta noble lista...