La película infinita está conformada por escenas de películas argentinas que nunca terminaron de filmarse o fueron proyectos cancelados solamente habiendo llevándose a cabo algunas pruebas de cámara.
Un recorrido por el que se puede conocer lo que hubiese sido Zama (1984) de Nicolás Sarquis, La Neutrónica explotó en Burzaco (1984) de Alejandro Agresti, dos versiones de El Eternauta, la animada de 1968 de Hugo Gil y la de Lucrecia Martel de 2009, entre otras.
Leandro Listorti, director del film, quien trabaja como archivista en el Museo del Cine, recopila esos momentos que quedaron truncos y el editor Felipe Guerrero se encarga meticulosamente del montaje ya que no es un documental sino que está más cerca del cine arte.
La película infinita es un interesante proyecto que irónicamente dura 54 minutos y es un viaje al mundo del cine argentino de las últimas cinco décadas.