Según determinadas religiones una posesión demoníaca es cuando un espíritu maligno entra en un cuerpo u objetos. Estas historias o leyendas son muy antiguas por ende podremos encontrar millones. Las posesiones o exorcismos fueron muy explotados en el cine de terror generado un desgaste del mismo a través de los años, algunas películas son magistrales y otras para el olvido. En este caso con un libro de Anthony Jaswinski, el Director Michael Goi nos trae la ‘’La posesión de Mary’’ una historia un poco particular.
La trama no es sobresaliente, una familia costera quiere comprar un barco para manejar mejor su economía, pero en vez de adquirir un buen barco, David (Gary Oldman) compra un bote viejo, y decide arreglar la nave para poder zarpar junto a su familia. Lo que no sabía es que esa embarcación ocultaba una terrible historia. Hasta acá todo medianamente bien, pero a medida que van avanzando los minutos la historia se hace agua, no tiene hechos concretos, y varias escenas son bastantes pobres. Desde el inicio sabemos que ha sucedido, puesto que el desarrollo de la película se da de forma intercalada con la declaración de Sarah al FBI. En este sentido, no existe el elemento sorpresa en cuanto a quienes van a sobrevivir o no.
La forma de contar los acontecimientos está mal abordada ya que tenés un espíritu maligno que quiere sangre en medio del océano donde no hay como escapar, es un concepto interesante que podría estar mejor, algunos planos son confusos que no cuentan ni expresan nada, la personificación del supuesto demonio es mala y muy pobre. La travesía del barco no está bien definida y lo que podría ser una gran historia de terror se convierte en un viaje aburrido y monótono que ni siquiera el capitán Gary Oldman es capaz de llevar a flote, terminando así hundiéndose en medio de la nada.
La mayoría de las interpretaciones son buenas (Gary Oldman, Stefanie Scott, Emily Mortimer, Owen Teague, Manuel Garcia Rulfo, Chloe Perrin), los personajes están bien logrados y los FX son pocos pero repetitivos. La fotografía se puede decir que está bien, pero definitivamente el conjunto de todo da resultado negativo.
"La posesión de Mary" es la clase de película que con un argumento interesante promete una hora de horrores y claustrofobias en el mar, pero que se queda en los giros típicos y es una mezcla barata de "La Llorona' con "El resplandor" convirtiéndose en 85 minutos que no valen la pena ver.
Por Keila Ayala