Este film se inspira en el conocido “caso Vallecas” ocurrido a inicio 1990 cuando una adolescente muere unos días después de haber estado en contacto con una ouija junto con sus compañeras de colegio en el sótano del mismo.
Se sentía la presencia de elementos paranormales, a los que no se les encontraba una explicación lógica, hallaron manchas, puertas que se abrían solas y la policía termina aceptando que algo paranormal se aloja en el lugar.
Luego a través del flashback los espectadores van recabando más información, momentos demoníacos, humor, bien logrados los tonos oscuros, presencia del mal, al público lo sacuden los ruidos y gritos, se generan los climas, cuenta con la buena fotografía de Pablo Rosso (saga REC).
Hay que destacar la actuación de la joven Sandra Escacena (Veronica), mientras el resto del elenco lo hace correctamente: Bruna González (Lucía), Claudia Placer (Irene) e Ivan Chavero (Antoñito). Un film que utiliza todas las fórmulas de terror y termina resultando ideal para los seguidores del género.