Un hombre trata de sobreponerse a un recuerdo traumático de la infancia que pone en el centro de un drama familiar a su madre. El film no es, sin embargo, una exploración psicológica -o no sólo eso- sino un retrato ajustado de tensiones sociales y de la validez o no de la idea de familia. El realizador Paolo Virzi ya había mostrado buen hacer con Caterina en la ciudad, y aquí vuelve a tomar un camino equilibrado y ecuánime para contar la vida de sus personajes con la distancia justa.