Bertrand Tavernier es uno los más legendarios realizadores de la retaguardia francesa. Entre sus últimos trabajos se destacan Todo Comienza Hoy (1999), ganadora en el Festival de Berlín de premio FIPRESCI, y En la Tormenta Eléctrica, un thriller bastante subvalorado, pero interesante que sucedía en Florida y protagonizado por Tommy Lee Jones y John Goodman.
Esta vez, Tavernier se mete en el mundo de Madame de La Fayette, una de las más importantes novelistas románticas del Siglo XVI, que recientemente fue llevada al cine por Christophe Honoré (La Belle Personne, 2008), Andrzej Zulawsky (La Fidelidad, 2000) y el gran Manoel de Oliveira (La Carta, 1999).
Se trata de un relato de época con un gran trabajo en materia de vestuario, maquillaje y ambientación. Una gran producción francesa perteneciente a Studio Canal, cuyo mayor atractivo es la reconstrucción histórica.
La princesa es una jóven y hermosa mujer, de esas tantas que han sido obligadas a contraer matrimonio con conveniencia social, política y hereditaria. Ella es demasiado hermosa, conoce el amor gracias a un pariente, eje sobre el cual el film ronda en sus extensos minutos. Él no es el único y alli yacen los odios, venganzas, duelos. Los celos de su esposo irradian la rabia y decisiones de alejamientos y muertes encomendadas.
Tavernier logra, con el aporte de su habitual guionista, el octogenario Jean Cosmos, un muy aceptable film, destinado a grandes audiencias. El elenco es encabezado por la bella y prometedora Melanie Thierry, el veterano Lambert Wilson (Corazones) y el galán Gaspard Ulliel (que recientemente se puso la máscara de Hannibal Lecter).