La princesa encantada es un gran esfuerzo del cine de animación de Ucrania, un país que no cuenta con numerosos antecedentes dentro de esta categoría.
En este caso desarrollaron una propuesta de aventuras y fantasía para chicos inspirada por el poema de Alexandre Pushkin (La hija del capitán), Ruslán y Ludmilla, que fue adaptada al cine en esa gloriosa obra maestra de 1972, dirigida por Alexandre Pushtko.
Una película que más allá de ser una joya del cine ruso sobresale entre los mejores exponentes de fantasía que se registraron en la historia de este género. Se puede conseguir con facilidad y es una experiencia visual alucinante que nunca me cansaré de recomendar.
La historia de Pushkin es muy interesante, ya que el personaje de Ludmilla desafió todas las convenciones y lugares comunes que se asocian generalmente con el concepto de las princesas en los cuentos de hadas.
Una particularidad divertida de este relato es que mientras el guerrero Ruslán emprende una aventura épica para rescatar a su amada del hechicero Chermonor, la princesa Ludmilla, lejos de ser una damisela en apuros, mantiene todo el tiempo el control de su cautiverio y lo vuelve loco al villano.
Pushkin en 1820 creó una heroína adelantada a su tiempo que nunca llegó a tener reconocimiento en el continente americano.
Esta película de animación adapta muy bien el relato tradicional para el público infantil de estos días con una propuesta de aventuras que no abundan en la cartelera.
Se estrenan muchas comedias con animales parlantes o personajes graciosos pero hace rato que no llegaba a los cines una propuesta de este estilo que evoca el cine de aventuras de los años ´90, como La espada mágica: En busca de Camelot (1998) o El príncipe encantado (1990), basado en El cascanueces.
Desde los aspectos visuales el film de Oleg Malamush no tiene nada que envidiarle a muchos producciones hollwoodenses que vemos habitualmente y todas las secuencias de acción y fantasía están muy bien elaboradas.
La mayor objeción para hacerle a este film es que tal vez no tiene una identidad propia y toma muchos elementos del cine de animación estadounidense, con el claro propósito de llegar a un mercado internacional.
De todos modos La princesa encantada es una buena producción de dibujos animados que consigue entretener a los más chicos con esta interpretación moderna de un clásico del género de fantasía.