El regreso de otro clásico
Siempre es agradable redescubrir las clásicas historias de la mano de los estudios Disney y del dúo de realizadores John Musker y Ron Clements (La Sirenita, Hércules), quienes se encargaron también del guión. Esta vez contaron con música del ganador del Oscar, el compositor Randy Newman.
Basándose en el argumento del libro, esta película animada cuenta las aventuras de un atractivo y entusiasta príncipe, quien luego de llegar a la ciudad de Nueva Orleans, es encantado por un malvado personaje, y por medio de un maleficio, es encerrado en el cuerpo de un sapo. Pero, tal como cuenta la leyenda, solo el beso de una princesa puede romper el hechizo. Es ahí cuando entra en escena Tiana, una damita afroamericana honesta y trabajadora que, por intentar ayudarlo, se verá envuelta en un sinfín de complicadas travesías.
Con algunas variantes sobre el argumento original, esta mágica fabula tiene todos los ingredientes a los que nos tiene acostumbrado este sello, villanos muy malos, animales parlanchines, musicales con puesta en escena tipo Broadway, momentos emotivos y un final bien logrado.
Cabe aclarar que esta historia no tiene versión en 3D, lo cual sorprende, ya que venimos de un año con varios films en ese formato tridimensional.
En este caso, es una clásica aventura de Disney, que entretiene a los más chicos y deja, a lo largo de noventa minutos, sin aburrir a los mayores . Una cita con un cuento que hemos escuchado infinidad de veces.