Un sentimiento atemporal
La Promesa (The Promise), es una película dirigida por Terry George (ganador de un Oscar por el cortrometraje The Shore).
Se intenta recrear la vida de Michael Boghosian (Oscar Isaac). Él es un humilde armenio que se compromete en matrimonio con el objetivo de recaudar dinero para estudiar medicina en Turquia. Allí se enamora de Ana (Charlotte Le Bon), una chica de su misma nacionalidad que está en pareja con el periodista norteamericano Chris Myers (Christian Bale). Por lo que genera un triángulo amoroso donde no se incluye a la esposa del protagonista.
El film arranca lleno de esperanzas para el jover Micheal hasta que la Primera Guerra Mundial se avecina y Turquía decide matar a todos los armenios posibles. Esto obviamente hace que el foco se desvíe. Pasa de ser una historia de amor a una de guerra. En un comienzo parece estar bien, los personajes se entrelazan por el conflicto.
Ya avanzada la película, podemos notar que la única protagonista es La Muerte. Los acecha constantemente en su búsqueda de paz. Esto no me pareció un trabajo buen logrado; cuando te metés de esa forma en un terreno como la guerra, es difícil salir. Y mucho más crearle sentimientos de dolor o angustia al espectador. Si bien la idea es retractar la masacre por parte del gobierno turco, se centra tanto en eso que olvidamos lo que vive el protagonista, y viceversa. Intenta dar golpes bajos (pegar donde más duele), y no llega a cumplirlo por completo. Parece sobrarles minutos.
Párrafo aparte para el grandioso Christian Bale, siempre impecable. También para los movimientos de cámara, que logran introducirte a donde vayan.
Sin tener mucho diálogo en las escenas, consiguieron que los personajes expresen todos sus sentimientos y pensamientos. Es genial cuando ni siquiera necesitan hablar para saber lo que pasa, es síntoma de éxito para el realizador.