Entre 1915 y 1923, alrededor de dos millones de civiles armenios fueron forzosamente deportados y exterminados por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio Otomano. Este suceso aberrante de nuestra historia, considerado el primer gran holocausto, sirve como escenario para un nuevo drama de tintes históricos dirigido por Terry George (Hotel Rwanda, En el nombre del padre, En defensa del honor) y protagonizado por Oscar Isaac, Charlotte Le Bon y Christian Bale, tres muy buenos actores que están correctos en cada papel que interpretan.
Como siempre, este tipo de historias requieren algo más que el puro duelo por las víctimas, es por eso que en medio de tan duro contexto se desarrolla un triángulo amoroso entre un estudiante de medicina armenio, una sofisticada mujer conocedora del mundo y un reportero americano al que no le importa meterse en problemas.
Quitándonos de en medio el siempre molesto hecho de que la película esté hablada en inglés cuando claramente no es el idioma que se escuchaba en aquellas zonas y por aquellos días, La Promesa es el film más costoso acerca de este genocidio que se haya rodado jamás, sobre todo debido a la presencia de estrellas del showbiz como las antes mencionadas, además de James Cromwell, Jean Reno y Tom Hollander, por citar algunos.
Un relato muy duro aunque no menos interesante que ha quedado en segundo plano por detrás del holocausto judío ocurrido durante la II Guerra Mundial -y más cercano a nosotros en línea temporal-, cuando en realidad es igualmente horroroso; sin importar el número de muertos, el problema radica en cómo lo hicieron, porque no tuvieron razones para masacrarlos así, y todavía hoy lo niegan.
Mikael Boghosian deja su pueblo para estudiar medicina en una prestigiosa escuela de Constantinopla, lugar donde reside su adinerado tío y quien le ayudará con la cuota. En la mansión conocerá a Ana, niñera de sus pequeñas primas, y la mujer de la que se enamorará perdidamente. Así de la nada, transitando el mejor momento de su vida, se desata una guerra que ya se venía gestando y que empeorará en un mundo agitado por todo tipo de conflictos. Teniendo en cuenta que nuestro protagonista es armenio, sabemos que todo irá mal para él y que buscará su propia supervivencia y la de sus seres queridos a cualquier precio.
Por diferencias religiosas, políticas y sociales, los turcos consideraban a los armenios unos traidores sin perdón, y fueron tras ellos sin piedad y con desmedida violencia. No será novedad ni spoiler que les diga que el 90% de los personajes que aparecen en The Promise acaban siendo asesinados, ya sean hombres, mujeres, niños, bebés, sacerdotes, ancianos, e incluso enfermos. Muy pocos pudieron escapar y resetear sus vidas en otros países, sin embargo, la herida permanecerá abierta por siempre.