Cuando se cumplen 99 años del genocidio armenio llega esta película que recupera ese contexto histórico, poco explorado por la ficción, a cargo del director de Hotel Rwanda, Terry George. Claro que el centro de La promesa es un triángulo amoroso, con la guerra como marco. La historia sigue a Michael -Oscar Isaac-, que sueña con convertirse en doctor en la Armenia de 1914 y estudia en Constantinopla. Allí se enamora de Ana, una bella mujer que está ya comprometida en otra relación con Chris, un periodista estadounidense -Christian Bale-, ocupado con el reporte de las tensiones crecientes con Turquía. La promesa acompaña el crecimiento de esas tensiones, y el estallido de la guerra, con la de las pasiones de su trío. George se empantana ahí por los caminos, y los ritmos, del culebrón. Tampoco brilla por la sutileza el cruce entre acción histórica y romántica de la película, incluidos los sobreactuados ataques de furia del bravo Chris que compone Bale. Pero a pesar de estos inconvenientes logra envolver. Y entretener.