La Purga por siempre es la quinta película de una franquicia iniciada en el 2013, que parten de una misma idea: contar lo que ocurre en diferentes lugares de Estados Unidos durante una noche al año en la que la criminalidad está permitida por la ley. Está dirigida por Everardo Gout, de una extensa trayectoria televisiva, y protagonizada por Josh Lucas, Ana de la Reguera, Tenoch Huerta, Leven Rambin y Will Patton, entre otros.
En esta ocasión, la purga continúa en todo el país después de las doce horas que permite la ley, pero se nos muestra lo que ocurre en Texas, utilizando la estructura narrativa del cine catástrofe, género elegido para contar la historia particular enmarcada dentro de un conflicto global. Es por lo que durante el primer acto se nos presenta a cada personaje por separado, y se unen después del inicio de esta matanza descontrolada de personas, para sobrevivir juntos el resto de los ataques hasta cruzar la frontera mejicana.
Por eso en primer lugar vale la pena destacar la vuelta de tuerca que James DeMonaco, guionista también de las entregas anteriores de la franquicia, para hacer algo novedoso dentro de este universo diegético, que fue abordado desde diferentes géneros sin perder su estética clase B. Y es por eso por lo que su puesta en escena privilegia el realismo por sobre la espectacularidad, haciendo un buen uso del fuera de campo, para que las escenas de violencia luzcan, por medio de un uso efectivo del montaje más explícitas de lo que son en realidad.
THE FOREVER PURGE, (aka THE PURGE 5), 2021. © Universal Pictures / courtesy Everett Collection
Pero lo que le juega en contra a esta película son sus actuaciones, ya que se desaprovecha lo que pudo haber sido una interesante subtrama con los celos del ranchero texano Dylan Tucker (Lucas) a su empleado, el inmigrante mexicano Juan (Huerta), para mostrar así lo que realmente importa, que es como salen a la luz las virtudes y miserias de las personas en los momentos de crisis. Y a excepción de Adela (de la Reguera), que es el personaje mejor construido, los otros carecen de desarrollo y se limitan a cumplir la función de acompañar a esos tres en su lucha por sobrevivir.
En conclusión, La Purga por siempre ofrece una vuelta de tuerca a una franquicia que se caracteriza por compartir un mismo universo diegético en lugar de repetir personajes y géneros. Y lo hace de forma efectiva, satisfaciendo así la demanda de sus seguidores y sacando un buen provecho de sus limitaciones.