Debo decir que las primeras entregas de «The purge» me parecieron interesantes, modestas pero bien estructuradas. Una sola idea, un planteo centrado en la acción y los protagonistas siendo más fondo que foco, todos elementos que la ofrecían como un producto simple y atractivo.
Quizás siempre le podamos discutir a la franquicia la escenificación del racismo de la forma que lo presenta… pero es cierto que en esencia la historia tiene un costado posible que la hace inquietante. Creo que ese es el gancho pero… ya en la quinta entrega, toda propuesta se va desgranando y si no hay una renovación o un giro fuerte (por ejemplo, #FastAndFurious), el interés va decayendo.
Supongo que aquí también hay un cambio de perspectiva, transformando una cuestión de ataques nocturnos furtivos en combates a la luz del día. Habrá que ver como reciben los fans de la historia este cambio de escenario.
Es cierto, también, que los productores intentaron inyectar sangre nueva aquí convocando a Everardo Gout, novel promesa azteca, probablemente buscando un enfoque más fresco con aires latinos. La incorporación de un cineasta con mirada de género y conocimiento del mundo a ámbos lados de la frontera, era fundamental para este episodio.
La idea, en definitiva, era llevar la abandonar la idea de la purga anual y volverla una amenaza diaria, que desestabilice a la nación, poniendo en el centro a los grupos radicalizados.
La trama presenta a una pareja de trabajadores exilados de su tierra, Adela (Ana de la Regera) y Juan (Tenoch Huerta) quienes son testigos de cómo sus jefes, en un rancho de Texas, son atacados por un grupo que quiere que la purga, funcione en continuado y no una vez cada tanto… Hay extremistas que se cansaron de esperar y necesitan ordenar lo que ellos creen es un estado donde sólo gobiernen los fuertes y por las armas.
Es así que ante la imposibilidad de las autoridades de reestablecer el orden, ámbos junto a la familia acomodada, se dirigirán hacia México para escapar de la revuelta, dado que las fronteras del país hermano, estarán abierta por un tiempo limitado.
Todo será caos, combate en terrenos rurales, máscaras, violencia y sangre. Lo que creo que esta vez la saga presenta en forma marcada, es todo este tema de la intolerancia racial que atraviesa cada discusión en la película. La crisis del sistema pensado por los «Padres Fundadores» golpea a las puertas y nadie estará a salvo en este contexto.
Una cuestión que le suma a la cinta, es la buena química en la pareja central, que encarnan perfectamente con la figura de quienes fueron a USA con la idea de defender las libertades y progresar económicamente y ahora deben replantear su visión a la luz del colapso del orden institucional americano…
A diferencia de las anteriores purgas (todas nocturnas), esta ofrece abundante acción a pleno día y se aleja del concepto terrorífico que las cuatro anteriores presentaban (hasta en cierta lejana manera evoca a los films apocalípticos en algunos pasajes). Es un enfoque distinto, una especie de «road movie» atemorizante aunque previsible por su desarrollo integral.
Rubros técnicos acordes a una producción modesta. Edición correcta sin fisuras y la mira puesta en la acción, una oferta discreta pero conocida para los seguidores de la franquicia.
Y para el final quiero contarles que yo no daría por cerrada la saga. El final (sin spoilers, desde ya), abriría la puerta a una próxima entrega. El guionista y productor de «The purge», James Monaco, contó que tiene ideas para continuar la historia, pero dependerá de la respuesta del público a esta quinta entrega…