Terminó lo que se daba
Ya hubo filmes sobrenaturales con vampiros adolescentes (“Crepúsculo”), distópicos (“Los juegos del hambre”, “Divergente”, “El dador de recuerdos”), posapocalípticos (“Maze Runner”), con zombies (“Mi novio es un zombie”). Ahora es el turno de los extraterrestres. Y otra vez, como en casos anteriores, hay detrás una muy exitosa saga de novelas destinada a ese segmento de lectores. Y como ya ocurrió en sus predecesoras, el amor y la recién descubierta sensualidad ya no encuentran conflictos corrientes, sino que puede surgir en medio de una catástrofe planetaria. Eso esboza “La quinta ola”, basada en el primer volumen de una trilogía escrita por Rick Yancey, y que a poco de ser publicada en 2013 fue incluida en la lista de best sellers del New York Times. Como advierte el final abierto del filme, las otras dos partes de la trilogía literaria -”El mar infinito” y “La última estrella”- podrían entrar pronto en la línea de producción. Las olas del título refieren a estrategia de extraterrestres que lanzan ataques planificados -las “olas”- que acaban, primero, con la energía del mundo, luego azotan el planeta con terremotos y tsunamis, después pandemias y posterior exterminio de los humanos residuales. Pero no contaban con la protagonista, una chica que hará lo imposible por recuperar a su hermanito en peligro y que pasará del amor platónico a un fusil. El filme se concentra en presentar a los personajes, sus circunstancias e intereses, de lo cual resulta un relato simplificado y previsible, aunque entretenido. Habrá que esperar que las próximas entregas hagan avanzar la ola hasta descubrir unos personajes que prometen más de lo que muestran.