Recuerdo haber visto tarde la primera parte. Luego de la controversia que se había armado (y posterior desmentida) por maltrato animal en el set.
También recuerdo que era de madrugada en casa, y recuerdo que no podía dejar de llorar. Ahora me ocurrió lo mismo, pero en un microcine, y éramos varios los que estábamos así. Tal como la película original, basada en el best seller de Bruce Cameron, La razón de estar contigo 2 apunta a un público amante de los animales y las mascotas, porque la historia es trillada y los golpes bajos abundan.
Sin embargo, es superior a la original. El guión es más sólido como consecuencia de enfocarse en un objetivo y un propósito en cada reencarnación. A diferencia de la anterior que era más random. Eso le suma a la construcción de personajes, más aún a los que ya conocemos desde antes.
Asimismo, es mejor en términos de realización. La directora Gail Mancuso, de larga trayectoria en la TV tanto en series como en películas, le aporta una mirada “más tierna”, si es que cabe el término.
Ahora la protagonista es una mujer y esa sensibilidad es capturada a la perfección por Mancuso.
Pero salvo la secuencia final, no hay grandes planos para destacar. En cuanto al elenco, vemos muy poco de Dennis Quaid, pero sus momentos son geniales.
Es la joven actriz en ascenso Kathryn Prescott la responsable de emocionarnos más. Le creí en todo momento.
La razón de estar contigo 2 no será una película que trascenderá, y está lejos de ser un buen exponente cinematográfico, pero es ineludible en sentimientos y en lo que causa al espectador.