Una ligera y entretenida comedia dramática familiar que apela al sentimentalismo y a la lágrima fácil del espectador amante de los animales.
La Razón de Estar Contigo (A Dog’s Purpose, 2017) es el film más reciente del director sueco Lasse Hallström (What’s Eating Gilbert Grape, 1993 y The Hundred-Foot Journey, 2014), hombre que ya hizo una película con un perro como eje central de la trama y cargada de un fuerte componente emotivo, hablamos de Siempre a tu Lado (Hachi: A Dog’s Tale, 2009). En este caso nos presenta una historia más ligera y pasatista basada en la novela homónima de W. Bruce Cameron.
El relato sigue al perro Bailey (voz de Josh Gad) y a su humano Ethan (KJ Apa). Toda la película está narrada desde el punto de vista de Bailey, un perro bastante existencialista que se pregunta constantemente sobre el significado de su vida y qué razón de ser tiene él en este mundo. Al poco tiempo Bailey descubre que el propósito de su vida es amar y acompañar a sus dueños, hacerlos mejores personas. A través del film seguimos la conmovedora relación de Ethan y Bailey, desde su niñez, juventud y adultez; los problemas de su vida personal, su primer amor y demás tópicos del estilo. Pero la vida de Ethan es más larga que la de Bailey.
La historia no termina ahí. Bailey vuelve a vivir otras vidas, su espíritu reencarna en distintos perros a lo largo de la película y Bailey aprende más sobre la vida a través de las experiencias con sus distintos dueños.
La Razón de Estar Contigo es una película de impronta familiar sin demasiadas pretensiones. El film cumple desde lo artístico y estético con buenas interpretaciones de sus actores principales, salvando algunas excepciones que se deben a las necesidades del guion, como el padre alcohólico de Ethan, que reproduce todo cliché existente. El episodio con verdadero peso emocional es el primero, a lo largo del film Bailey sigue recordando a su primer dueño.
A pesar de contar con una narración algo desprolija y de momentos de clara manipulación emocional para buscar conmover o enternecer al espectador La Razón de Estar Contigo termina siendo un film disfrutable para toda la familia capaz de hacer lagrimear a los espectadores mascoteros.