Llega de la mano del director sueco Lasse Hallström (Las reglas de la vida, Querido John, Un viaje de 10 metros). El desarrollo de esta tierna historia se ve a través de la mirada de un perro (voz de Josh Gad), y sus distintas vidas junto a los humanos que le va tocando a cada perrito. Una película para toda la familia. La raza canina no vive más de 17 años y aquí los perros no van al cielo, se reencarnan. Bastante emotiva, con algún golpe bajo y en algunos momentos te deja algún nudito en tu garganta.