“Cuidado con los griegos que traen regalos”, manifiesta un personaje en Captive State, expresión que se pretende ominosa y por el contrario es un llamado de atención hacia lo que puede acontecer. Es una escena interesante para tomar como punto de partida y hablar de la nueva película de Rupert Wyatt. La frase de Virgilio es transparente, no obstante el cineasta la sigue con un plano de un cuadro del Caballo de Troya. Es obvio y redundante, si se quiere una decisión torpe de un director que propone un thriller sci-fi que se pretende complejo, pero que está lejos de funcionar tan bien como se podía haber esperado.