Una película oscura y melancólica
Eduardo es un hombre huraño, taciturno, que se abandono como si la vida no le importara. Trabaja en una planta petrolífera del sur de nuestro país. Se tomara sus vacaciones yendo, no de muy buena gana, a ayudar a Mario, un antiguo amigo, con su negocio de merchandising en Ushuaia mientras es internado para, aparentemente, hacerse unos estudios. Cuando Eduardo llegue se encontrara con Mario, la mujer y las dos hijas adolescentes. Una circunstancia inesperada le hará comenzar a replantearse para que fue allí, si fue casualidad o el destino y como hacer para seguir con su vida pasada, presente y futura.
Juan Taratuto se aleja de la comedia para adentrarse en una película dramática, con personajes oscuros y luminosos por igual, haciendo que, por el guión, la luz también pareciera que se fuera oscureciendo. Un film melancólico La actuación de Diego Peretti en el papel protagónico es el que lleva adelante una película que por momentos se vuelve densa. Claudia Fontan en un papel sumamente dramático realiza un personaje que resalta más por su actuación que por lo que marca el guión. “La reconstrucción” es un film del que se esperaba mucho más, pero que sin embargo vale la pena ver.