Un hombre solitario: ¿Puede reconstruir su vida? ¿Existe una segunda oportunidad?
El cineasta Taratuto (“¿Quién dice que es fácil?”, “Un novio para mi mujer”), viene más de la comedia y ahora se introduce en el drama, aquí se toma sus tiempos para ir mostrando a uno de sus personajes principales.Eduardo (Diego Peretti), un ser solitario, huraño, antisocial, seco, hosco y sin modales, trabaja en la industria del petróleo en la zona de Río Turbio (Provincia de Santa Cruz). En su cabaña solo se alumbra con un farol, se las ingenia para vivir, se nota en su rostro la tristeza, hundido en una gran soledad, sin emociones y lleno de frustraciones.
Pero su rutina es alterada cuando debe viajar hasta Ushuaia (Provincia de Tierra del Fuego), por unos días. Surge el viaje por la ruta, su personalidad la muestra una vez más en el camino y se presenta el reencuentro con su amigo Mario (Alfredo Casero) y su familia compuesta por Andrea (Claudia Fontán) y sus dos hijas adolescentes :Ana (María Casali) y Cata (Eugenia Aguilar). En esos días llega el imprevisto que cambiará el rumbo de su vida y quizás tenga la posibilidad de reconstruir su pasado, su presente y porque no proyectar su futuro.
El film nos va introduciendo en el melodrama, se va realizando una descripción con imágenes, gestos, situaciones y conflictos, cada unos de los personajes tendrán que reencontrarse, en medio de un paisaje atractivo, pero por momentos sus vidas se encuentran tan frías como ese hielo y la lluvia helada que los rodea, va abordando varios temas: la rebeldía, la soledad, el dolor, la muerte, la separación, la ausencia, los miedos y el amor, para cada una de esta situaciones se van creando diferentes climas.
La actuación de Diego Peretti como protagonista es sublime, se pone la película a cuestas para poder llevarla adelante porque por momentos se vuelve algo densa. El personaje de Claudia Fontan es bastante dramático representando una mujer que debe afrontar la vida desde otro lugar, se destaca desde su rostro, la mirada, sus gestos, (muy buena química entre ambos) y resulta una notable actuación, y el resto de los personajes secundarios están correctos. “La reconstrucción” es un film emotivo, tierno, con estupendas locaciones y para reflexionar. Aunque por momentos puede resultar monótono, se deja ver.