George Romero logró algo que nunca pensé que iba a llegar a ver en mi vida.
Una película aburrida de zombies!
Siempre fui un gran defensor de este tipo de historias dentro del género de terror.
Los zombies son por lejos uno de los mejores villanos que existen porque no se les puede ganar. Ellos representan el fin de la humanidad y la civilización, tal cual la conocemos.
Por eso son personajes muy interesantes para trabajar y se pueden hacer cosas divertidas con ellos.
Me encantan las historias de muertos vivos, inclusive las malas del cine clase Z, como Hard Rock Zombies, que es desopilante.
Lo único que no tolero es que los filmes sean aburridos.
La reencarnación de los muertos es una verguenza y duele mucho verla porque la dirigió un hombre importante del cine, que con este trabajo demuestra que tiene que tomarse un unas largas vacaciones del género.
Me parece que únicamente alguien que jamás vio una película de zombies en su vida puede recomendar esto en un medio de comunicación.
El film no sólo es tediosamente aburrido, sino que presenta una historia pobre que parece que la hubieran improvisado durante el rodaje.
Romero falló por completo a la hora de crear situaciones de tensión y suspenso y los zombies ni siquiera presentan una amenaza peligrosa. De hecho, es imposible clasificar este film dentro del género de terror, ya que no tiene nada que ver con este estilo.
Después de lo que hizo el director Frank Darabont con el fabuloso piloto de la serie de Fox, The Walking Dead, te encontrás con esto en el cine y te deprimís.
En este caso los zombies prácticamente son un elemento de decoración, ya que el rol principal lo tienen los habitantes de un pueblo que se matan entre sí por situaciones estúpidas.
Hay largas escenas con estos personajes que ni siquiera son interesantes. Los efectos especiales además son lamentables. Llama la atención que un director como Romero presente un trabajo tan deficiente en este campo.
La película está repleta de efectos digitales pobrísimos que se ven artificiales. Si esos momentos los hubieran trabajado como se hacía antes, cuando no existía la tecnología CGI, el resultado hubiera sido superior.
En los últimos años pude ver filmes amateurs con mejores efectos especiales que los de esta producción.
La reencarnación de los muertos es un patético intento de director en trabajar el subgénero de zombies dentro del western y el resultado es catastrófico, producto de una mediocre realización.
Intentó hacer lo mismo que John Carpenter con Vampiros y no le salió porque la historia es malísima.
Reitero, es imperdonable hacer una película de zombies aburrida.
Hace mucho que venimos esperando el gran regreso de Romero en el cine con estos personajes y a esta altura creo hay que olvidarse de eso. No da para más.
Por el cariño que se le tiene al director se le dejan pasar muchas cosas en los medios y lo entiendo, pero tampoco se le puede vender fruta a la gente. Por más que intenten intelectualizar este estreno con frases pajeras como “un estudio de las dinámicas sociales” en el fondo todos sabemos que es una producción mediocre.
“Un hombre debe conocer sus limitaciones”.
Sabias palabras de Harry, el sucio, que George Romero debería tomar para su vida.