George de los muertos
Dos años luego de su estreno en USA y, en la misma semana en la cual se estrena en Argentina el regreso de John Carpenter a los cines, llega la última película de otro grande del cine del género terrorífico: La reencarnación de los muertos de George A. Romero. A sus 70 años el querido George filma a sus criaturas preferidas: los zombies. La verdad es que su principal aporte al cine moderno han sido estos muertos caminantes y caníbales, desde La noche de los muertos vivientes de 1968, donde ayudó a sentar las bases del cine de terror moderno, crudo, salvaje y con una cierta mirada crítica a la sociedad.
Tal fue el éxito y la influencia de aquel bestial film que Romero completó una trilogía con la buena El amanecer de los muertos de 1978 (que tiene una remake con el mismo nombre de 2004 dirgida por Zack Snyder que es mejor que la original) y la interesante aunque irregular El dia de los muertos (1985). Vinieron además, varios remakes, plagios, homenajes y parodias, y hay dos excelentes que vale la pena destacar como para revisitar, ahora que vamos a hablar un poco de La reencarnación de los muertos que es bastante floja: El regreso de los muertos vivientes (1985) dirigida por Dan O`Bannon, es un homenaje, una parodia y una falsa secuela descarada, divertida, bien clase B; y La remake de 1991 de La noche de los muertos vivientes, una potente reversión del primer film de Romero dirigida por Tom Savini.
En fin, desde 2005 hasta hoy, Romero solo ha tenido en sus manos proyectos de películas con zombies. Inaugurando una nueva trilogía con la entretenida La tierra de los muertos, que siguió con la fallida El diario de los muertos de 2007 filmada con cámara subjetiva y que concluye, o continúa con La Reencarnacion de los muertos. Y sí, luego de 6 películas y 40 años, el director en cuestión ya nos ha contado casi todo lo que tenia para decir con sus zombies: como empieza y como termina una hecatombe zombie, de que cosas son capaces los humanos en situaciones extremas, cuan desagradable puede ser una calle repleta de gente muerta que camina y mastica otros cadáveres, que tan malo es el capitalismo, el armamentismo, la aristocracia y etc. Entonces llega con esta película que debe ser la más pequeña de las 6 (en presupuesto y en historia) donde todo y todos parecen cansados. Tanto Romero, como los personajes, como la historia, todo es rutinario y esquemático como lo han sido siempre sus películas con muertos vivientes sin embargo, aquí ese esquema ya no tiene nada para decir y tampoco divierte. Porque claro, los zombies siempre fueron una excusa para decir algo más, pero aquí lo que dice ya es repetitivo, confuso sin alma. Por otro lado, si hay una orgia de sangre y tripas final, algunos buenos chistes negros y el típico ambiente de serie B pero con eso solo no alcanza, más bien aburre.
Semana trágica para los baluartes del cine de terror, al menos en Argentina. Ya vendrán tiempos mejores, y si no, no importa mucho bueno ya han hecho, John y George.