Hace rato que una película no me dejaba confundido al nivel que lo hizo La región salvaje de Amat Escalante. El suyo es un ejercicio cinematográfico tan vasto que a simple vista puede parecer polémico o incómodo por el envoltorio sci-fi en el que viene adosado, pero que capa a capa va revelando una feroz crítica al estado actual de cierto sector de la sociedad mexicana, encerrada en preceptos tan primitivos que lo que más impacta en el film no es un ser alienígena octopoide caído de un meteorito sino la oscuridad del ser humano.