Hans Christian Andersen, escritor danés de famosas obras como "Pulgarcito" y "La Sirenita" que tuvieron grandes adaptaciones a través del tiempo, publicó en 1844 "La reina de las nieves"popularizada y vuelta en fenómeno de taquilla, premios y merchandising extraordinario por la factoría Disney en el 2013 con Frozen, difiriendo del material original pero con una animación impecable, canciones pegajosas y un logrado desarrollo de la historia y personajes que consiguieron otorgarle atractivo y éxito avasallador.
Sin embargo, un año antes del estreno del film de Disney los rusos hicieron su propia versión más apegada a los libros llamada La Reina de las Nieves y el éxito fue tal que tuvo hasta la fecha dos secuelas mas -La Reina de las Nieves: El Espejo Encantado y La Reina de las Nieves: Fuego y Hielo- y esta nueva cuarta entrega llamada La Reina de las Nieves en la tierra de los espejos.
Con una lograda animación, que sorprende con los bellos paisajes y una interesante estética steampunk en cuanto ambientación, esta nueva entrega acierta argumentalmente poniendo el foco en la lucha entre la ciencia y la magia y alejando a La reina de las nieves de la clásica villana que era en los filmes previos para redimirla y convertirla casi en heroína.
En esta nueva aventura Gerda vive feliz junto a su hermano Kaiy sus padres magos en el interior de una tierra próspera donde reina el rey Harald, un científico y genio inventor. Este, más partidario de las nuevas tecnologías que de los hechizos, ordena que todos los magos del Mundo de los Espejos se exilien a un lugar de donde no puedan escapar y la única que puede salvar a su familia es Gerda pero para ello deberá unir sus fuerzas con su antigua enemiga, la Reina de las Nieves.
Si bien se agradece la interesante y original propuesta temática -considerando el publico al que esta dirigido el film-, en donde se plantea la lucha entre el progreso científico y la magia como superficie que esconde el autoritarismo y la intolerancia a la diversidad que llevo a grandes tragedias del siglo XX, el relato va desplegando varios subtemas que dejan algunos cabos sueltos imposibles de enmendar entre medio de la acción y otros muy interesantes como reflexión pero fuera del alcance comprensivo de los niños.
El film hace foco en los dos personajes principales y los secundarios apenas cumplen la función de acompañantes en el clásico camino a la aventura del héroe. Sus aportes no resultan en gracia como tal vez se había concebido y más allá de alguno que otro gag ni el simpático hurón blanco mascota de Gerda, ni los bebes trolls -las escenas donde ellos aparecen se esfuman sin pena ni gloria-, son aprovechados para concentrar ese espacio de humor que toda película animada debe tener.
Mas allá de las comparaciones con la factoría Disney y su estudios de animación adquiridos, que sería injusto debido a la diferencia de presupuestos e intereses, La Reina de las Nieves en la Tierra de los Espejos es una alternativa interesante con un relato de aventuras entretenido, visualmente bello y una temática original e interesante que se disfruta en familia tanto por sus valores como por lo que representan los personajes.