Temores, dudas, soledad, angustias, inseguridades, ansiedad. Son efectos colaterales que acarrea más de una profesión pero que en el mundo de las artes muchas veces quedan expuestos en carne viva. Un microclima que Valeria Bertuccelli acaso conoce bien de cerca. En su debut como directora (en compañía de Fabiana Tiscornia), la actriz de Silvia Prieto, Un novio para mi mujer y Me casé con un boludo logra impregnarle toda esa incertidumbre a su protagonista, que por cierto no es otra que ella misma.