La novela del enciclopedista Denis Diderot fue un escándalo en el siglo XVIII y también lo fue la adaptación que hizo Jacques Rivette en 1966. Esta nueva puesta en escena es de una enorme precisión y aborda el tema de la religiosidad, la obediencia y la justicia desde una mirada moderna. Algo que podría inclinar el film al anacronismo, pero no: lo que hace de este film una buena película es comprender a sus personajes en su contexto y aun así volverlo relevante para nosotros.