Actualmente, asociar el nombre de M. Night Shyamalan a una película suele tener un efecto más negativo que positivo. En vez de atraer público, lo espanta.
El alguna vez prometedor director de "The Sixth Sense" y "Unbreakable" desilusionó a su público con una seguidilla de flojos trabajos ("Signs", "The Village", "Lady in the Water", "The Happening", "The Last Airbender") que terminaron generando desconfianza de cualquier nuevo proyecto en donde aparece su nombre.
"Devil" es el primer film perteneciente a "Night Chronicles", una serie de historias pensadas y producidas por el propio Shyamalan pero escritas y dirigidas por otros realizadores. Aquí los convocados para escribir el guión y dirigir fueron Brian Nelson ("Hard Candy") y John Erick Dowdle ("Quarantine"), respectivamente.
El resultado de esta colaboración es un thriller sobrenatural de corta duración (sólo 75 minutos) acerca de un grupo de personas que queda encerrada en un ascensor y uno a uno van siendo asesinados por el diablo, quien ha tomado el cuerpo de uno de ellos.
Sin demasiadas pretensiones, el principal desafío de esta consigna es descubrir quién es el diablo entre los protagonistas. Todos los personajes están interpretados por actores semi-desconocidos (de esos que solemos ver en otras películas en algún rol menor), pero a los pocos minutos de verles las caritas resulta fácil determinar quién es el que está poseído (al menos eso me ocurrió a mí).
Igualmente cumple su objetivo de entretener ya que no pierde tiempo y rápidamente se mete en el conflicto, no lo estira más de lo necesario, juega con el efecto claustrofóbico y utiliza correctamente viejos recursos (se apaga la luz, algo va a ocurrir) para generar tensión.
A pesar de querer venderla como una película de terror, aquí no hay grandes sustos ni nada impresionante como para calificarla dentro de ese género, sólo se ofrecen algunos momentos de suspenso típicos de un thriller convencional.