La Reunión del Diablo es el primer cuento, de una serie de tres que fueron creados por M. Night Shyamalan, director de Sexto Sentido y la reciente El Último Maestro del Aire, entre otras. Los últimos films de este director/productor fueron despedazados por la crítica internacional y la obra que aquí nos ocupa no fue la excepción.
La Reunión del Diablo se trata de cinco personas totalmente desonocidas, dos mujeres y tres hombres, que quedan atrapadas en un ascensor. Todo parece ser un simple desperfecto, pero con el pasar de los minutos y la falta de una sencilla solución, todo hará que los ocupantes atrapados vayan perdiento la paciencia.
Si al incómodo encierro que sufren estos personajes le sumamos que a medida que avanza el tiempo uno de ellos es atacado, es obvio que la tranquilidad no será un sentimiento reinante en aquel repositorio de acero. Luego de ocurrido el ataque la desconfianza comienza a dar vueltas en ese pequeño espacio para que empiece un desfile de acusaciones de unos hacia otros para descubrir al autor de la cortadura de la muchacha.
Al ocurrir este ataque los guardias del edificio deciden llamar a la policía de Filadelfia para que tome cartas en el asunto.
Más allá de las acusaciones, estos cinco desconocidos se encargarán de sacar a relucir todas las miserias humanas habidas y por haber con tal de salvar su propio pellejo, sin saber que el autor de ese ataque y los próximos que vendrán es nada más y nada menos que el Diablo.
La Reunión del Diablo fue dirigida por John Erick Dowdle -director de la remake Cuarentena- demostranto un buen manejo del suspenso a lo largo de sus 92 minutos. En ese sentido, la película cumple perfectamente con su cometido y uno se siente muy incómodo y asustado en varias secuencias que van ocurriendo en el ascensor.
Otro detalle que estuvo bien manejado en este film fue el juego de ver quién es el personaje que tiene dentro suyo a Lucifer. Algunos sabiondos podrán adivinarlo al comienzo, pero creo que este juego estuvo bien maquillado para llevar la tensión y las sospechas a todos los participantes por igual.
Más allá de las buenas intenciones del cuento, la sucesión de clichés hacen de Devil un film que no termina de convencer.
La primera ocurre en los comienzos del film, cuando uno de los guardias descubre la cara del Diablo en un pasaje del video del ascensor. Ustedes se preguntarán qué tiene de molesto esto? La respuesta es sencilla, ese guardia era mexicano. Estoy altamente podrido de que las únicas personas que creen en la religión en este tipo de películas son ajenos a Estados Unidos, realmente la próxima vez que piensen un personaje creyente espero que se les caíga una idea y no hable español. Incluso este personaje también interpreta a la innecesaria voz en off que relata el cuento, como si hiciera falta.
Otro de los aspectos negativos del film es la básica historia de redención personal, que se torna bastante tediosa en algunos momentos. Todas las personas que se encuentran dentro del pequeño reducto tienen un historial policíaco bastante importante y el DIablo los ha reunido para que paguen por sus delitos cometidos e incluso el oficial a cargo de la investigación se encuentra saliendo de una adicción al alcohol provocada por la terrible pérdida de su familia en un accidente de auto. Si el cliché del mexicano religioso molestaba, creo que este puede superar ampliamente al mencionado más arriba.
Siguiento con los clichés hay que mencionar que los cinco personajes están conformados por los típicos cinco estereotipos clásicos. Un negro fortachón, una viejita intolerante, un galancito fachero, una sensual jovencita y el típico muchacho gracioso e insoportable.
Más allá de estos aspectos que se podrían dejar pasar, el problema mayor de este film se da en una estrepitosa derrapada en los últimos 20 minutos finales cuando el Diablo toma la forma humana del personaje -obviamente que no voy a contar cuál- y tiene un innecesario diálogo con el último/a sobreviviente. Es allí cuando la película toma un rumbo moralmente espantoso, dejando de lado la oscuridad inicial, y arruina todas las buenas intenciones que promulgó al comienzo, algo que se lamenta demasiado.
La Reunión del Diablo es un film con una interesante historia y algunos buenos momentos de suspenso, que lamentablmente tiró por la borda todo lo realizado con el uso de numerosos clichés y un final altamente defectuoso.