La Salada es la opera prima de Juan Martin Hsu y busca retratar la realidad de la feria con tres historias que son mostradas de manera coral.
Las historias de La Salada son tres, la de una chica coreana llamada Yun Jin, la de un taiwanés llamado Huang (Ignacio Huang) y la de un chico boliviano llamado Bruno, que está recién llegado a Argentina con su tío. Yun Jin es una atractiva joven que vive con su padre, quien posee un par de puestos en La Salada de venta de ropa. Este le ha arreglado un casamiento con el hijo de un amigo, pero obviamente ella no está del todo de acuerdo con la idea de su padre. En cambio Huang, el chico taiwanés que extraña demasiado la tierra que lo vio nacer, se comunica constantemente con su madre quien solo le recrimina que no haya encontrado una novia, esto hará que Huang tome ciertas decisiones un tanto desacertadas durante la película. Por el lado de Bruno, la cosas tampoco serán fáciles ya que intentará conseguir un trabajo hasta darse cuenta que quizás lo mejor para el no está donde pensaba. Estas tres historias se irán intercalando formándonos un panorama de lo que se vive en la feria todos los días.
Cuento Chino
La Salada tiene una factura de imagen y sonido que es envidiable para cualquier producción de alto presupuesto. Logra con pocos movimientos de cámara y angulación contarnos estas historias de manera intimista casi como si conviviéramos con los personajes que estamos mirando.
Las actuaciones en la película son de lo más destaco que tiene el relato, ya que es un casting muy interesante y complicado de lograr por las distintas etnias que quiere retratar, el problema es que vacila entre la ternura y el humor negro de maneras correctas pero sin decidirse por ninguno. Mas allá de los clichés que quizás está película sufre a causa de estereotipos creados por la cultura, tiene pequeños momentos que son muy interesantes, como el uso de películas argentinas que el personaje de Huang mira (mientras las piratea) para tratar de entender también el funcionamiento de nuestra propia cultura. O los momentos de flirteo que el personaje de Yun Jin comparte con un argentino dentro de la feria. El único momento donde La Salada sufre es cuando necesita ser resolutiva en sus historias, creo que en ese momento es cuando se queda a medio camino, por lo demás es admirable el trabajo para una opera prima de esta complejidad narrativa y de producción.
Conclusión
El director Juan Martin Hsu crea un mosaico de la situación actual de los inmigrantes en Argentina y sobre las vicisitudes que estas personas tienen que sufrir en la adaptación a su nuevo hogar. Sus inseguridades, sus fracasos y sus logros. Un buen film que sin duda nos deja con ganas de ver que más nos puede ofrecer Hsu en una próxima película.