La sociedad iraní
Este film, cuyo titulo funciona como una especie de McGuffin (en términos hitchconianos), nos sumerge en los tiempos modernos de una sociedad iraní, que pese a sus señaladas diferencias culturales, se asemejan innegablemente a la nuestra y a cualquier tipo de sociedad.
Un matrimonio con una hija que, tras varios años de casado, decide separarse sirve de plataforma para exponer dos universos de la sociedad iraní actual, una pobre y anclada en valores tradicionales y otra más moderna, con más medios y más flexible con la ley y las creencias, que dejan ver un amplio abanico de temas como el divorcio, la religión y las diferencias sociales en una sociedad controlada por un patriarcado obstinado en silenciar la voluntad de las mujeres.
Pero el film va mas allá, y el divorcio del matrimonio funciona como punto de ruptura que dará lugar a una serie de acontecimientos y conflictos secundarios que con justas dosis de suspenso realista dejaran ver la ambigüedad moral de los personajes cuyos miedos, rencores y deseos incumplidos serán sus razones para actuar.
El director Farhadi decide no tomar partido y ubica la cámara para contar de manera natural la verdadera naturaleza de estos personajes que temen, mienten y engañan, todos ellos con justa razón, dejando que sea el espectador quien desarrolle su respuesta personal.
Una historia sencilla profunda y humana en la que se ponen a prueba los valores, el sentido de la responsabilidad y la mentira, con actuaciones convincentes y diálogos muy bien dosificados, que invita al espectador a reflexiónar y sacar sus propias conclusiones.