Hasta que la vida nos separe
Un hombre y una mujer discuten las razones de su divorcio durante una audiencia judicial; la cámara se ubica en la mirada subjetiva del Juez y así el plano nos permite ver a los protagonistas de la historia como si fuesen nuestros interlocutores. Simin y Nader no pueden ponerse de acuerdo. Ella quiere irse del país porque tiene una visa por cuarenta días y apuesta a un futuro mejor para su hija en otras tierras; él se resiste, no quiere abandonar a su padre que padece Alzheimer. Ese es el motivo de la separación. El punto de conflicto se centra en quién tendrá la tenencia de la hija púber Termeh. Al no haber motivos de infidelidad o violencia, el magistrado no quiere otorgar el divorcio a esta pareja tan desencontrada...