Han pasado un poco más de veinte años para que Disney sume a su ola de renovar historias en formato live-action a una de sus joyas más preciadas en animación, La Sirenita. La película llegó a las salas argentinas este jueves luego de varios meses de espera. Su estreno fue postergado varias ocasiones frente a las reacciones del público al ver los adelantos.
La historia se mantiene fiel a la original, solo con algunos giros, pero lo más arriesgado fue cambiar a varios de sus personajes. Esto dividió en su mayoría al público, sobretodo el cambio de color de su protagonista Ariel. El resultado es un relato clásico bajo la dirección de Rob Marshall, quien se esmeró en lograr buenos cuadros musicales y personajes más maduros, pero ambos lucen desencantados.