El clásico de Disney, regresa a la pantalla grande dirigido por Rob Marshall en una nueva versión de Live action que cautiva y emociona, sobre todo por la actriz principal. En esta adaptación, quien se pone en la piel de la Sirena Ariel es Halle Bailey, cantante maravillosa que nos deleita con su increíble voz en cada canción, llevándonos en un viaje mágico bajo el mar. La historia, sigue la vida de la menor de las hijas del Rey Tritón (Javier Bardem), y sus hermanas. Acompañada por su leal amigo, el pez Flounder y el cangrejo Sebastián, Ariel sube a la superficie cada vez que puede, a mirar cómo es la vida fuera del mar, fascinada por los humanos. Su curiosidad la lleva a espiar el Barco donde viaja el Príncipe Eric (Jonah Hauer-King). Cuando el barco naufraga en el medio de una tormenta, Ariel lo salva y, le canta. Esa voz lo enamora, ella desaparece y él desea encontrarla, aunque no sabe que se trata de una sirena. Su padre, al conocer los hechos le prohíbe volver a subir. En un rapto de rebeldía, Ariel cede su maravillosa voz a la villana Ursula (Melissa McCarthy), quien resulta ser la hermana de su propio padre. Lo hace para convertirse en humana por un tiempo limitado y el Príncipe tiene tres días para besarla, ese es el arreglo. En el castillo, Eric se siente atraído por Ariel pero no puede olvidar la voz que escuchó cuando fue salvado y Ariel está muda, debido al maléfico plan de Úrsula... Esta versión en live action de "La Sirenita" es un deleite a todo nivel, con efectos visuales impresionantes y una paleta de colores cautivadora. Cada escena está cuidadosamente diseñada para sumergir al espectador en el mundo submarino y transportarlo a un reino de fantasía. Los rubros técnicos están cuidados a la perfección, las canciones reversionadas traen un aire fresco bajo la mano de Manuel Lin-Miranda. En cuanto a los personajes secundarios, Scuttle, la gaviota (Awkwafina) fue el que más disfruté es el más divertido, el resto quedó en el intento. De todas formas, es imperdible para volver a escuchar su música y una sorpresa para los que tenían alguna duda. Entretenimiento puro.