Narra la desesperación de dos familias ante la desaparición de dos niñas de unos seis años.
Se encuentra ambientada en un pequeño pueblo durante el invierno donde un padre Keller Dover (Hugh Jackman, “Los miserables”) enseña a su hijo adolescente Ralph (Dylan Minnette) a cuidarse y cazar por sí mismo, esto es un legado que viene de generación en generación “la supervivencia”. La cámara se encarga de ir siguiendo a cada uno de los personajes y va generando la inquietud en el espectador, porque se percibe en cada acción que va a pasar algo, no se sabe qué pero algo sucederá porque cerca se encuentra estacionada una camioneta extraña.
La familia del Dover, se reúne durante la celebración tradicional de Estados Unidos y Canadá el día “Acción de Gracias” en la casa vecina de los Birch, todos juntos comen, beben y dialogan, mientras los hijos de ambas familias juegan y se divierten a su manera. Hasta que Anna Dover (Erin Gerasimovich) y Joy Birch (Kyla Drew Simmons) piden ir a buscar un silbato a casa de Keller Dover y estas menores desaparecen. A partir de ese momento comienza una búsqueda desesperante.
Se pone a cargo de la investigación el Detective Loki (Jake Gyllenhaal) quien tiene muy buenos antecedentes en resolver hasta los casos más complejos, el primer sospechoso es el dueño de una camioneta que estaba estacionada cerca, por lo tanto es arrestado Alex Jones (Paul Dano “Pequeña Miss Sunshine”), este tiene un retraso mental, vive con su tía Holly Jones (Melissa Leo), y luego de un intenso interrogatorio sale libre por falta de pruebas. Todo estalla ¿quién es el culpable? ¿Dónde están las niñas? ¿Qué hacen estás familias, que se encuentran devastadas?
Este film del reconocido director franco-canadiense Denis Villeneuve, fue nominado como mejor película extranjera “Incendies” (2010), (aquí fue llevada al teatro protagonizada por Ana María Picchio y Esmeralda Mitre). Aquella era un drama épico de la familia del Medio Oriente que se va mezclando la política, la religión y lo social, pero en ambos caso se incluye el género del thriller y en esta ocasión es la primera película que Villeneuve realiza en Hollywood.
Este es uno de esos thriller que mantiene la tensión y el suspenso y se sostiene a pesar de las dos horas y media de duración, cada cuadro resulta increíble, con la fotografía, hay detalles tanto en lo técnico como en su narración, con giros interesantes, habla de la moralidad, la seguridad, entre otros temas, no solo para entretener sino también para reflexionar contiene escenas muy fuertes.
Los personajes están bien construidos: los hermanos deben convivir con la congoja; un detective solitario obsesionado con su trabajo, tiene un tic nervioso, no tiene vida social, no se sabe más que eso; Franklin Birch (Terrence Howard) que acompaña a su amigo; Alex Jones perturbado por su presente y pasado; y las mujeres son claves: Nancy Birch (Viola Davis) aunque no esté de acuerdo participa; Grace Dover (María Bello) angustiada, ambas han perdido a sus hijas; La tía de Alex (Melissa Leo) y Hugh Jackman por este trabajo puede ser nominación al Oscar (y quizás Jake Gyllenhaal también), ese hombre que se esforzó para darle seguridad, protección a su familia y el destino le da la espalda. Prevé todo con un sótano equipado para sobrevivir y saca toda su furia lo peor de él. Cada uno de ellos son “Prisioneros” en algo, (como su título original).