Un reencuentro para nada esperado
Uriel intenta rehacer su vida, ya cumplió los cuarenta años y ha pasado poco tiempo de su divorcio. Es empleado de la financiera famiiar, le gusta el póker, las mujeres y decir mentiras no demasiado importantes. Parece que nunca creció y estuvo cómodo hasta ahora que algo le está molestando.
Gloria, un poco menor que Uriel, tampoco está muy contenta con su vida. Al borde de terminar una relación que no va para atrás ni para adelante, llegó de España y nota que las relaciones afectivas no son su fuerte y en su casa, en su ausencia, nada cambió, sigue teniendo la madre sabelotodo a la que el hogar no le interesa demasiado y parece preferir hacer una entrevista a un escritor conocido que hablar con su única hija.
LOS ANTIHEROES
Uriel y Gloria fueron novios en una época, tenían mucha "piel" como decían, pero el asunto era entenderse hablando, proyectando, ahí empezaron los problemas. Pasaron los años, los dos ganaron en experiencia y ahora se encontraron. De casualidad y en Rosario, ¿valdrá la pena intentarlo?
Nuevamente Daniel Burman ("El abrazo partido", "Dos hermanos") y sus pequeños personajes de la calle, urbanos, dubitativos, esta vez no tan concentrados en disquisiciones judaicas, como en otras películas (sólo alguna duda sobre el derecho que puede tener un rabino de dedicarse a juegos de azar) y simplemente presentando a sus antihéroes en el intento de madurar un poco.
Todo es muy simple, poco elaborado, bastante plano. Los caracteres de cada uno de los personajes los define de un plumazo y no presenta ningún conflicto particular, salvo el de vivir, nada más y nada menos. Ese vivir, no es tan fácil como jugar póker, ya que uno conoce las reglas básicas y sólo le falta ver la jugada y elegir la carta correspondiente.
ENTRE RABINOS
Como otra historia dentro de la historia, el pasado feliz representado por la Trova Rosarina, de la que él dice ser representante con una de sus habituales mentiras (afán de figurar, necesidad de asociarse a un recuerdo querido y famoso) y que dará un alegre broche cuando se la homenajee y se asista al recital de Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré, Rubén Goldin y Adrián Abonizio con los Azmuts, un grupo musical de judíos ortodoxos que en la película son llamados "Los rabinos de la nada".
"La suerte en tus manos" es una película bien narrada, para pasar un rato agradable viéndola, con una buena interpretación del cantante Jorge Drexler, con mucho de Daniel Hendler, el actor fetiche de Burman. Junto a él, la muy profesional Valeria Bertucelli, Norma Aleandro, Salo Pasik y el debutante Gabriel Schultz, como el amigo de Uriel. También aparece Luis Brandoni, en el papel del médico de la familia.