Anexo de crítica: -Lamentablemente la producción de Burman no ha estado a la altura de las expectativas. El film presenta un sinnúmero de situaciones, personajes y elementos gratuitos y antojadizos que no terminan de relacionarse de modo orgánico alrededor de una trama, de por sí inconsistente en su conflictividad narrativa. Es inentendible que la presencia insistente del tema del poker (que está incluso presente en el afiche publicitario) no haya sido incorporado más estructuralmente el relato, dejándolo meramente como un escenario de fondo. Por otra parte la muy pobre actuación de Drexler, no tanto debido a la ausencia de dotes actorales sino por no haber estado a la altura de la expresividad que el personaje requiere, empaña las muy buenas labores de los actores secundarios como Brandoni y Aleandro e incluso la de la propia Bertuccelli. Los personajes que encarnan Salo Pasik y Tomás Sala, que podrían haber tenido mejor consideración en el guión, terminan teniendo menos peso en la trama que los músicos de la trova rosarina, quienes aparecen en ese especie de deus ex machina a los efectos de resolver un conflicto que nunca pareció haber empezado y que no resulta claro que se haya resuelto completamente.-