La lucha personal de Stephen Hawking
"La teoría del todo" es una de esas películas dramáticas que gran parte del público amará por lo emocional y superador de la historia, mientras que otra parte del público (menor) la rechazará por percibirla cursi y manipuladora. Personalmente creo que posee algunos elementos buenos y otros más viciados.
Para comenzar por lo negativo voy a coincidir con las personas que percibieron un gran esfuerzo, demasiado subrayado por momentos, en pos de conseguir el llanto y bajarle la guardia al espectador. No se si les pasó lo mismo a muchos de ustedes, pero yo fui al cine buscando conocer más sobre la genialidad de la obra de Stephen Hawking y/o su historia de amor con Jane Wilde, quien escribió la novela sobre la cual se basó el film, pero en vez de esto me encontré con que la obra científica del físico se toca muy por arriba, la historia de amor con Jane es la que se lleva la mayor atención pero termina mal, y que en realidad la trama se enfoca demasiado en el deterioro físico y la enfermedad del protagonista. Con estas cuestiones para mi restó puntos porque cae en el cliché y se ubica en ese subgénero del minusválido famoso cuya historia de vida resulta interesante por la lucha que libró con su discapacidad y no por los logros que lo llevaron a ser reconocido.
La otra cuestión negativa se relaciona bastante con lo que acabo de señalar. Nos venden este biopic como LA historia de amor eterno entre Stephen y Jane, y en mi caso que no había leído la novela ni sabía mucho de la vida personal del científico me encuentro con que la gran historia de amor en realidad termina con los dos tomando caminos separados por el desgaste al que se vieron sometidos por la enfermedad de Hawking. Como lo apunté en mi crítica a la película "Amour" de Michael Haneke, no creo, o al menos es muy discutible, que la definición por excelencia del amor conyugal sea vivirlo mientras todo esté diez puntos pero cuando la cosa se comienza a complicar en serio, la relación se torna en un calvario hasta que una de las partes no soporta más y da fin a la relación. En "La teoría del todo" Jane es la mujer 10, la esposa ejemplar y valiente que hace frente a la enfermedad del marido en pos del amor, al menos hasta que pasan unos 20 años, se cansa y se enamora de otro tipo, con el cual se sugiere en la historia tuvo un amorío mientras seguía casada con Hawking. Lo mismo hace Stephen, que termina enganchándose con su terapista de lenguaje. El gran amor de la pareja... un tanto endeble.
Pasando ya a lo positivo, remarco las buenas actuaciones de Eddie Redmayne ("Les Miserables") y Felicity Jones ("La mujer invisible"). Su química en pantalla resultó creíble y fresca. Por otro lado, me gustó la premisa de mostrar el lado más humano de Stephen Hawking, de poner en pantalla a una persona que se conecte con el público y nos muestre su historia de amor (o desamor en este caso). El enfoque del guión me parecía acertado y fresco para un biopic, salvo que finalmente la gran historia de amor no terminó como uno imaginaba.
La fotografía también es buena y nos traslada por un rato a la Inglaterra de los 60s.
El balance general es el de un buen entretenimiento, que mueve al espectador y lo conecta con los protagonistas, aunque algunos de los recursos utilizados caigan en el cliché y el golpe bajo. No es una de las mejores películas del año y probablemente no debería haber sido nominada como Mejor Película en los Oscar, pero es el tipo de film del que disfruta gran parte del público al que no le importa pensar en los artilugios usados por el director, sino que le interesa sentirse motivado, emocionado y entretenido.