La Torre Oscura: Una adaptación que ha olvidado a su padre.
Una de las más ambiciosas y esperadas adaptaciones de las obras del gran Stephen King logra captar la atención ante su estreno. ¿El resultado? Entrá y enterate.
Debo admitir que no conozco la, ya legendaria, saga de “La Torre Oscura”, la cual tiene varios libros en su haber de la mano del gran Stephen King. Una saga de aventuras donde el último Pistolero de un casta debe enfrentar fuerzas del Mal y proteger nuestro mundo del despiadado hechicero Hombre de Negro. La premisa es interesante, y cuando se comenzó a hablar de una adaptación (primero en formato serie para HBO y con Damon Lindeloff involucrado), mis expectativas por ver ese mundo entre fantasía y personajes anacrónicos del Viejo Oeste fueron creciendo de manera exponencial.
Pero cuando el proyecto comenzó a vislumbrar problemas de producción, cambios de mando y actores que pasaban, su futuro cinematográfico no tenía un buen horizonte. Y, lamentablemente, las predicciones como profecías autocumplidas, se desatan en este film, el cual carece de alma de aventuras, espíritu de suspenso, y ni siquiera tiene un ritmo que atraiga al espectador y quiera saber qué pasa en esta historia. Porque claro, entre tanta mano y mala edición, La Torre Oscura es un compendio de escenas que quieren mostrar de todo pero no termina cuajando nada: ni la historia del Pistolero (Idris Elba, lo mejor de la película), ni el niño Jake (Tom Taylor), y ni siquiera el villano interpretado por un Matthew McConaughey que, a pesar de su carisma y su porte, no logra encarnar a un Hombre de Negro temible y desafiante.
La Torre Oscura podría haber sido un buen producto televisivo, y este film de hora y media podría haber sido un gran piloto para esa serie; pero peca de querer ser más de lo que es, usando una falsa solemnidad que bien podría, incluso, causar risas, pero termina siendo anodina y mal ejecutada. Lamentable.