Si sos fan de Stephen King y amás al pistolero Rolan Deschain esta película puede ser perjudicial para tu salud.
Hubiera sido un buen gesto humanista del estudio Sony incluir esa frase en los pósters y trailers promocionales.
Aunque los fans de La Torre Oscura a esta altura ya tenían asegurado su lugar en el refugio nuclear antes que estallara la bomba, porque sabían lo que se venía, el film que se estrena en los cines es duro de ver.
No porque sea una película mala (Cell y Graveyard Shift fueron peores), pero genera una enorme tristeza ver como arruinaron una historia que podía haber brindado una saga épica interesante.
En este caso Sony convirtió La Torre Oscura en una típica película de fantasía de Vin Diesel (como El cazador de Brujas) que está dirigida al público juvenil del Disney Channel.
De hecho, no es una casualidad que El pistolero, emblemático personaje de King, quedara relegado al rol secundario del sidekick del joven Jake Chambers, el verdadero protagonista del film.
En esta versión endulcorada y feliz de la saga literaria, la historia se centra en el chico porque Sony necesitaba un Percy Jackson para generar empatía con el público adolescente.
El director danés Nikolaj Arcel, que no contaba con antecedentes en el género, fusionó los nueve libros de la saga en un film de 95 minutos que simplifica de un modo obsceno y hasta por momentos ofensivo la riqueza mitológica que le dio King a la historia.
El film es tan corto que ni siquiera hay tiempo para desarrollar la historia de los personajes principales y el mundo de ficción en el que se desenvuelven.
Todo se enfoca en la acción y se resuelve de un modo abrupto, una característica que nos lleva directamente al gran problema que tiene este estreno.
No termina de quedar claro que target de público buscaba atraer esta producción.
Para los fanáticos de King esto va a resultar muy decepcionante porque excluyeron la complejidad de la obra original y para el resto de los espectadores es un film mundano y mediocre que se olvida enseguida.
La película nunca consigue ser atractiva con el tratamiento de los personajes, ya que todo se desarrolla tan rápido que no hay tiempo para conocerlos.
La Torre Oscura fue tan conservadora en su adaptación cinematográfica que el final del conflicto no dejar ninguna puerta abierta a una continuación, como si los productores hubieran previsto que el proyecto no tendría mucho futuro.
Es decir, si Sony no continúa con esta saga el film al menos tiene una conclusión donde se resolvió todo en 95 minutos.
Queda claro que el estudio nunca le tuvo fe a esta propuesta algo que también se percibe en el moderado presupuesto que tuvo. Apenas 60 millones de dólares.
Aunque el conflicto pide a gritos un tratamiento épico, la puesta en escena es mediocre y barata.
Desde los aspectos visuales el film de Arcel es mundano y las secuencias de acción son olvidables.
Con La Torre Oscura sucede algo similar al fiasco de Valerian.
Los productores tomaron obras literarias complejas que tenían un enorme potencial para brindar grandes películas y las arruinaron al distorsionar el espíritu de las fuentes originales.
La diferencia es que en este caso la novela de King tuvo la suerte de tener un gran elenco.
Idris Elba hace un gran trabajo como Roland Deschain (una lástima que no usara el sombrero) y tiene muy buenas escenas cuando la película le da el mínimo espacio para destacarse.
Resulta una pena que su rol tuviera un papel tan secundario porque el actor está muy bien en el rol. El problema es que el pistolero no tiene ningún desarrollo y queda estancado en el papel del héroe de acción.
Tom Taylor brinda una muy buena interpretación como el joven Jake Chambers y las escenas que comparte con Elba son estupendas. Sobre todo por la gran química que se gestó entre ellos.
En este punto podemos ver el enorme potencial que tenía este film si la historia hubiera tenido una adaptación más cariñosa.
En el caso de Matthew McConaughey su interpretación del villano Walter Padick llega a ser atractiva pese a que tuvo las manos atadas para desarrollar la perversidad del personaje.
La película nunca se la juega con la oscuridad de Walter y sus motivaciones para querer destruir la Torre Oscura nunca terminan de ser claras.
Ahora bien, si nos olvidamos que esta producción fue concebida por Stephen King, la película se deja ver porque es entretenida.
Tengo que admitir que nunca me aburrí con esta producción pero no deja de ser una propuesta para un canal de cable un domingo por la tarde.
Las mejores escenas encima las incluyeron todas en el tráiler por lo que no vas a encontrar nada interesante en el cine.
Hace poco se confirmó que Sony planea seguir esta historia en una serie de televisión.
Tal vez en ese formato los realizadores puedan darle más profundidad a los personajes y el universo de fantasía que creó King en los libros.
En resumen, La Torre Oscura se deja ver y hay peores adaptaciones del escritor en Hollywood, sin embargo, no deja de ser otra de las grandes decepciones de este 2017