Una adaptación malograda
La película, basada en una novela de Stephen King y protagonizada por Mathew McConaughey e Idris Elba, trata sobre una épica batalla entre el bien y el mal. El resultado no está a la altura de la obra literaria y sólo se ven retazos de lo que pudo haber sido una gran producción.
Diferenciar entre desilusión y decepción en materia de expectativa por los nuevos estrenos cinematográficos, resulta en un vacío confuso. Si bien la ansiedad sólo es culpa del que quiere ver, que entonces sería derrumbar la ilusión que se tenía por la obra presentada, en este caso una increíble novela de Stephen King y los adelantos creados para su promoción, nos habla de decepción sobre aquello que nos fue prometido.
"La torre oscura" no estaba entre los grandes tanques del año, pero que sea una adaptación de una historia de King, más Idris Elba y Mathew McConaughey como protagonistas, era una gran promesa.
Sin embargo, en pantalla, el resultado no está a la altura de lo anticipado y mucho menos de la obra literaria. La historia es una épica batalla entre el bien y el mal que perdura desde siempre. Walter (McConaughey) quiere destruir una torre que protege a nuestro mundo y otros alternos de los males que acechan. Si la construcción desaparece, llegará el apocalipsis porque todas las bestias y demonios penetrarán en nuestro universo.
La profecía advierte que el arma que puede provocar estos sucesos es la mente de un niño con poderes especiales. Por ello, Walter lo busca incesantemente con un ejército de semidemonios disfrazados de humanos. La resistencia al mal sólo está a cargo de Roland (Idris Elba), un pistolero que quiere vengar la muerte de su padre. Jake (Tom Taylor) es un adolescente que tiene sueños sobre esta lucha de poderes, y aunque sus amigos, su psicólogo y su familia no creen en sus palabras, él asegura que esos sueños en realidad son parte de la realidad, e irá en búsqueda de Roland. Al encontrarlo, llama la atención de Walter y allí es donde se desarrollarán los eventos que pueden terminar con el apocalipsis o la salvación de todos.
Poco para rescatar
Desgraciadamente, entre los puntos altos del filme nos encontramos con una gran actuación de Elba como renegado y héroe de acción, y algunas escenas de plena ciencia ficción sobresalientes, pero no más que ello. De alguna manera, el director Nikolaj Arcel se las arregló para tirar a la basura la idea de Stephen King y sólo se ven retazos de lo que pudo haber sido una gran producción. Si bien la duración es correcta para un largometraje que consta de pura acción, los 95 minutos de "La torre oscura" dejan la sensación de ausencia: con algunas escenas más podría haberse completado la caracterización de los protagonistas, que acotan la pre-historia a dos frases para nada épicas en el inicio del metraje, una explicación simple y poco sustancial sobre la torre, y una escena a modo de flashback que apenas intenta dar cuenta del odio entre Walter y Roland.