En resumen, no la favorece
Adaptación de la obra de Stephen King, la simplificación le ha jugado en contra, hasta a los intérpretes.
Es el enfrentamiento entre el Bien y el Mal, saltando de un mundo a otro, de un tiempo a otro, y de un personaje valiente (el Pistolero, último eslabón de una cadena o casta de corajudos) y un hechicero u Hombre de negro, que se diputan más que la supremacía.
Por un lado estarán quienes han leído La Torre Oscura, y se sentirán decepcionados (condensar en hora y media es casi tan improbable como si Peter Jackson hubiera hecho El Señor de los anillos en una sola película de 90 minutos). Y por el otro, aquéllos que lleguen atraídos porque vieron alguna película basada en relatos de King, ajenos a la trama, quedarán a la vez ajenos a la trama, porque en sí misma es casi la nada.
En la adaptación quedaron cadáveres -en cuanto a que faltan personajes y otros han sido minimizados-: la solemnidad con la que se habla denota que se estaba ante una historia grande -y no grandilocuente- y que lo que quedó en pantalla, tras pasar por varios manos y ediciones, son como retazos.
Idris Elba interpreta a Roland, un personaje, decíamos, del otro mundo, el Mid-World. Pero Roland aquí básicamente lo que hace es disparar sus pistolas y hacer de niñero de Jake (Tom Taylor), un adolescente con poderes psíquicos,–algo de lo que King echa mano cuando prefiere los universos fantásticos en la Tierra anodina- un shining como en El resplandor, que habita Keystone Earth. En el Mid-World hay de todo como en un cambalache. Es un bosque con brumas, personajes terroríficos y hasta tiene reminiscencias a lo que solíamos ver en los buenos viejos westerns.
El malvado que interpreta Matthew McConaughey es una macchietta, o al menos así quedó en la copia final.
Hay un abuso del flashback, que sirve (serviría, bah) para esconder las brechas argumentales.
En resumen, que La Torre Oscura es como un videogame adolescente, que tuvo un background mucho más interesante que el que puede mostrar el director Nikolaj Arcel, el danés que tuvo mucho mejor tino al adaptar el guión de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres en la versión original con Noomi Rapace.